La Historia Centenaria Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad: Devoción y Superación
En el verano de 1915, un capítulo significativo se escribió en la historia de la Semana Santa malagueña con la fusión de dos venerables instituciones: la Antigua Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, dando origen a la Real y Pontificia Congregación de Culto y Procesión del Stmo. Cristo de la Buena Muerte y Ntra. Sra. de la Soledad.
La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, con raíces en el siglo XVI, tenía su origen en el Convento de Santo Domingo. Por otro lado, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, establecida en 1862, encontró un nuevo impulso al adquirir la icónica imagen atribuida a Pedro de Mena.
Bajo la presidencia de José María Revello Cázar y el liderazgo de Ricardo Gross Orueta, la nueva congregación adoptó estatutos y comenzó un periodo de esplendor. La década de 1910 fue testigo de la creación de nuevos tronos, valiosos enseres y túnicas, marcando un renacer cofrade.
Durante la Guerra Civil, la Congregación sufrió pérdidas significativas, pero la resiliencia se manifestó con Álvaro Príes Gross al frente, guiando a la Congregación a través de tiempos difíciles.
Los años posteriores a la guerra se destacaron por la reconstrucción, con Miguel Serrano de las Heras liderando una etapa fructífera. En la década de 1950, Álvaro Príes llevó a cabo la restauración completa de la Capilla y el Camarín, marcando una fase de madurez.
En las décadas de 1970 y 1980, Francisco Fernández Verni y Vicente Pineda Acedo aportaron visiones diferentes, desde la restauración de enseres hasta la estrecha relación con La Legión. Además, se destacaron eventos culturales y encuentros con personalidades de renombre.
Los últimos años del siglo XX y el inicio del XXI estuvieron marcados por la gestión de Alvaro Mendiola y Cayetano Utrera, logrando avances institucionales notables. Recientemente, bajo la presidencia de Antonio Jesús González y Antonio de la Morena, la Congregación ha continuado creciendo, realizando proyectos ambiciosos y demostrando un compromiso sólido con la comunidad.
Con su banda de música recién creada y la coronación canónica de Nuestra Señora de la Soledad, la Congregación de Mena sigue escribiendo capítulos memorables en su historia centenaria. Que estos logros sirvan como tributo a la devoción, la superación y la tradición que han caracterizado a esta venerable congregación a lo largo de los años.